Hombre.

10 abril 2008

Transformase la representación superficial
cuando, retrospectivamente, cosechamos el interés
y adormecemos y explicamos en blanco,
o en ceguedades, o en utopías, o en pasiones,
o en flor, o en Dios, o en nada.
No estoy hablando oníricamente.
No estoy hablando por sentido común.

Veme, y mira
la floresta de la lindante montaña.
Siéntete pequeño ante la montaña.
Porque es detrás lo que puedes observar.

Si tomas todo, todo será finito.
El error primero ya culminó
y el desinterés se refleja en la distancia
que no pierde el olvido: pierde el logro.

Seamos otorgados a mi meta,
sígue mi meta inmaterial.
Baja los ojos, ¿no ves mi hombre?
Debe tornarse la nube para que pueda subir.

Sube conmigo.
Sé fiel a mi meta,
sube conmigo.

No hablo oníricamente.
No hablo por sentido común.
Te estoy invitando.
Sube conmigo.

1 comentario:

Noelia Peña dijo...

Subo contigo, pero me harto de esperar a que vengas, de trasformar la realidad para los demás y no para mi misma,
qué le hago si pienso tanto, tanto y no actúo porque esa acción ha sido tan pensada y machacada que pierde espontaneidad...
Lo que quiero es que vengas con garras de cuchillas que me desorbiten y no quede nada en una nube que me haga retorceder, pero hazlo cuando no haya nadie delante,
Y no sientas compasión por mi mudez
Ni mi cohibición o indecisión

Porque sólo tú
con tu clase y delicadeza-belicosa
eres tú.