Derivados.

22 agosto 2007

Lo miro y no lo veo; es de cerca
que reflejo el encuentro, y procedo
a seguir en su mirada mi juego
y consumarlo al fin desde afuera.

Lo veo y no lo miro; se despierta
a la luz que de lejos trae su fuego
y abrasa los amores; desde luego
que seré del lado, el cual procrea.

Espeja los sueños, enardecidos;
más entrevé las razones; chirridos
caen de lo alto a lo bajo del cristal.

Conoce los secretos, vehemente
se alterna tan prodigio y consciente,
va de lo bajo a lo alto del cristal.

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